Existen diversas técnicas no invasivas que ayudan a diagnosticar enfermedades y a entender más acerca de ellas. Por ejemplo, hendiduras o irregularidades en la superficie de la uña pueden interpretarse como señales tempranas de enfermedades, así como de deficiencias de vitaminas o de hierro.
La caída del cabello puede deberse al estrés, a una enfermedad de la tiroides o a una carencia de proteínas. Quienes padecen problemas de circulación, con sólo mirar sus manos, pueden llegar a saber que algo va mal. O, por ejemplo, si sus dedos se tornan pálidos o azulados en determinados momentos, sería posible identificar un problema de salud. Evidentemente, las causas pueden ser diversas, por lo que éstos solamente son síntomas que sería necesario investigar. Pero hay un porcentaje nada desdeñable de probabilidad de padecer una enfermedad reumática o autoinmune. No obstante, es conveniente indicar que, incluso con una enfermedad subyacente como ésta, las manos de la persona pueden presentar buen aspecto. La capilaroscopia puede ayudar a diagnosticar, predecir e incluso monitorizar la enfermedad, simplemente observando los capilares del lecho ungueal de una persona.
Examinar los capilares del lecho ungueal no es una idea nueva: se remonta a cientos de años atrás. Investigadores como Maurice Raynaud, que descubrió el Fenómeno de Raynaud, relacionaron directamente ciertas afecciones médicas con los hallazgos observados en los capilares del lecho ungueal de los pacientes a finales del siglo XIX. Afortunadamente, cada vez es más fácil hacerlo, gracias a los dispositivos digitales basados en imágenes que existen en la actualidad (capilaroscopios o microscopios para la observación de los capilares), ya que han alcanzado un nivel de calidad óptimo, y son cada vez más baratos. Los investigadores se están dedicando a día de hoy a estudiar cómo los capilares del lecho ungueal pueden ser indicios de ciertas enfermedades. Están tratando de comprender mejor cuáles son y cómo relacionar el aspecto de los capilares con predicciones de dichas enfermedades. Pero no solamente tratan de diagnosticar aquellas, sino también de comprender o averiguar el estadio en el que se encuentran.
¿Qué puede verse en la capilaroscopia?
La función de un capilaroscopio es tomar imágenes al área que se encuentra justo debajo del lecho ungueal. En el lecho ungueal, los capilares se sitúan paralelos a la superficie de la piel. Sin embargo, en gran parte de la piel, los capilares discurren perpendiculares, lo que dificulta su correcta visualización y evaluación. La capilaroscopia permite al médico que esté realizando la capilaroscopia ampliar y ver estos capilares, así como su forma. Al evaluar los cambios funcionales y morfológicos que ocurran en los capilares, el médico puede identificar posibles anomalías, además de medir el diámetro, la longitud, la morfología, la densidad, la distribución, el flujo sanguíneo y las microhemorragias de los capilares. Un capilar normal, por ejemplo, tendría forma de U. Si, en cambio, el médico observa numerosos bucles tortuosos o diámetros capilares anormalmente grandes, podrían constituir indicios de diversos problemas.
¿Qué problemas reumatológicos evalúa la capilaroscopia?
Los problemas reumatológicos pueden llevar consigo daño vascular, y esto puede ocurrir a menudo antes de que aparezca cualquier síntoma clínico. En el caso de las personas a las que se les ha diagnosticado una enfermedad sistémica, los capilares pueden indicar cuál está siendo la progresión de la enfermedad (como por ejemplo la afectación de órganos), en función de la cantidad de capilares dañados que se presenten.
Estas son algunas de las enfermedades reumatológicas y autoinmunes en las que la capilaroscopia puede ayudar:
Fenómeno de Raynaud: la capilaroscopia se utiliza con mayor frecuencia para evaluar precisamente este síndrome. En los pacientes con fenómeno de Raynaud primario o benigno, no hay ninguna enfermedad subyacente y los vasos tendrán un aspecto normal. Por ello es importante que, tras identificar el fenómeno de Raynaud, los médicos determinen si el paciente tiene una enfermedad primaria o secundaria, ya que el fenómeno de Raynaud secundario se asocia a patologías como por ejemplo la enfermedad del tejido conectivo. Estos pacientes pueden presentar daños vasculares estructurales que se observan con la capilaroscopia. La capilaroscopia puede ayudar a diagnosticar una enfermedad sistémica temprana.
Trastornos del espectro de la esclerodermia
La capilaroscopia se utiliza para los trastornos del espectro de la esclerodermia, que pueden presentarse de forma diferente según el trastorno.
Esclerosis sistémica: la esclerosis sistémica (SSc) es la enfermedad del tejido conectivo más frecuentemente asociada al fenómeno de Raynaud. Las alteraciones capilares del lecho ungueal se incorporaron a los sistemas de puntuación de la clasificación de la esclerosis sistémica del Colegio Americano de Reumatología (ACR) y de la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR) en 2013. La capilaroscopia puede mostrar cambios en los vasos sanguíneos a veces incluso antes de que la sangre muestre autoanticuerpos específicos. Los problemas vasculares, como los que la capilaroscopia es capaz de identificar, son los síntomas iniciales más comunes de la esclerosis sistémica. Los médicos pueden utilizar una escala para evaluar la probabilidad de que alguien con fenómeno de Raynaud evolucione a esclerosis sistémica, incorporando detalles como la presencia de microhemorragias, menor número de capilares y la presencia de megacapilares, o capilares gigantes. El diagnóstico precoz de la esclerosis sistémica permite al paciente iniciar un tratamiento que pueda cambiar, de forma más temprana, el curso de la enfermedad.
Dermatomiositis y polimiositis: la dermatomiositis y el síndrome de la antisintetasa también forman parte de los trastornos del espectro de la esclerodermia. Se trata de trastornos del tejido conectivo que afectan a los músculos y la piel. En los pacientes con dermatomiositis, la capilaroscopia puede mostrar megacapilares y neoangiogénesis. La polimiositis es otro trastorno del espectro de la esclerodermia para el cual la capilaroscopia es útil, con relación al diagnóstico y al seguimiento. A diferencia de la dermatomiositis, los pacientes con polimiositis rara vez presentan anomalías capilares. La capilaroscopia puede servir para diferenciar si el paciente tiene una u otra enfermedad.
Enfermedad mixta del tejido conectivo: los síntomas de la enfermedad mixta del tejido conectivo incluyen los encontrados en la esclerosis sistémica, la dermatomiositis, el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide. Aunque la capilaroscopia también se utiliza para buscar anomalías capilares, el grado de afectación capilar puede variar mucho según el paciente. Sin embargo, si una persona tiene una enfermedad mixta del tejido conectivo y los capilares del lecho ungueal presentan una apariencia similar a la que tendrían en caso de esclerodermia, el paciente tiene una alta probabilidad de tener también una enfermedad pulmonar intersticial.
Indicaciones para la capilaroscopia
Las principales indicaciones de la capilaroscopia son:
- Fenómeno de Raynaud: para establecer un diagnóstico que diferencie la enfermedad primaria de la secundaria
- Esclerosis sistémica: para mostrar los estadios en los que se encuentra la enfermedad
- Dermatomiositis: para evaluar la respuesta al tratamiento
- Polimiositis y dermatomiositis: para establecer un diagnóstico que diferencie ambas enfermedades
- Enfermedad pulmonar intersticial: para detectar esta enfermedad en pacientes con enfermedad mixta del tejido conectivo, escleromiositis o cirrosis biliar primaria
Formación y análisis
Los cursos formativos son útiles para enseñar a un médico a realizar capilaroscopias de forma experta, así como a identificar problemas capilares. Sin embargo, las interpretaciones manuales (es decir, las realizadas a mano por el propio facultativo) pueden ser inadecuadas e inconsistentes. Precisamente con ese propósito nació Capillary.io: para eliminar la subjetividad y las lecturas basadas en meras opiniones, tan comunes en la capilaroscopia. El artífice de esta iniciativa fue un médico especialista en medicina interna, con experiencia en la práctica de la capilaroscopia. Utilizando la inteligencia artificial (IA), esta empresa creó un programa para detectar y medir objetivamente el tamaño de los capilares, así como identificar y contar los capilares normales, los dilatados y los megacapilares. También es capaz de determinar la densidad capilar, y de identificar y hacer recuentos de las tortuosidades existentes.
Esta herramienta ofrece la posibilidad de generar automáticamente un informe único estandarizado, aunque también puede personalizarse según las necesidades del usuario. Un hospital, una organización médica, o una consulta, pueden crear un espacio de trabajo colaborativo, donde compartir las imágenes y los informes entre sí; ya sea para un estudio, para las consultas de los pacientes o para propósitos educativos.
Para saber más sobre cómo Capillary.io puede ayudarle a identificar mejor los problemas capilares de sus pacientes, pruebe la versión gratuita. Póngase en contacto con nosotros en info@capillary.io.